Alejandro Fernández tiene un nuevo amor: se llama Chihuahua.

 

Será embajador de las Barrancas

El Heraldo de Chihuahua

31 de octubre de 2012

De la Redacción
Chihuahua, Chihuahua.- De todos es sabido que, aprovechando los conciertos que en días pasados ofreció en esta capital y en Ciudad Juárez, el Potrillo se dio una escapadita a la Sierra Tarahumara, donde se enamoró de la "india vestida de sol" y ¡tenemos las pruebas de ello!
El cantante no pudo abstenerse de decir ¡qué bonito es Chihuahua! y ayer subió a sus redes sociales imágenes no sólo de lo bien que se la pasó en la zona de las Barrancas del Cobre, sino de lo maravillado que se quedó con tal experiencia.
"A nada de arrivar a Chihuahua!! Que bonito es Chihuahua!! (Sic)", puede leerse en un tuit que el cantante envió cuando estaba por llegar a esta ciudad y cuando ni siquiera imaginaba que esa segunda frase la iba a corroborar días más tarde.
Y es que, por extraño que parezca, una figura de tantas millas recorridas, que lo mismo se ha presentado en Las Vegas que en Europa, no conocía una de las regiones más bellas que tiene el estado para visitar.
Pero como a cada santo se le llega su función, Alejandro se escapó a esa zona... y por poquito se queda allá, a decir de los comentarios que se pudieron captar en su Facebook y Twitter oficiales, donde realmente las imágenes dicen tanto como sus palabras.
Una primera foto muestra al cantante con dos acompañantes, teniendo como fondo las impresionantes Barrancas del Cobre. El comentario, reproducido en su ortografía original, es elocuente en cuanto a la emoción de quien vivió el momento: "K tal la vista" (sic).
En la siguiente imagen, también parafraseada tal cual, ya le empieza a aflorar el orgullo de ser mexicano: "Un recuerdo de mi viaje este fin d semana x la barranca del cobre, esto es nuestro Mexico" (sic).
Se aprecia que no batalló nadita para inspirarse, pues la gráfica, sin efectos de por medio, lo muestra a la mitad de un puente colgante, desde donde domina todo el bello panorama bañado por los rayos del astro rey.
Una similar expresión deja salir de sus pensamientos precisamente en una foto donde se le muestra reflexivo con el bello paisaje en segundo plano. "Disfrutando d nuestro MEXICO, Barrancas del Cobre, impresionantes", comenta.
Pero sin duda, la instantánea más impresionante de todas es aquella donde el propio Potrillo se convierte en Pegaso y, perdiéndole el miedo a las alturas se lanza al vacío, tirolesa de por medio, claro.
"De las mejores experiencias de vida!! Gracias Chihuahua!! Gracias Alvaro!", puede casi sentirse la emoción del intérprete en este comentario, quizá también el más revelador de los que puso en la red.
Con esas fotos y esas notas al calce Fernández da cuenta de lo bien que le cayó la experiencia en la Sierra Tarahumara (no olvidar que, el mismo jueves del concierto había pedido y llorado por la salud de su padre) y lo gratamente impresionado que se quedó no nada más con el territorio, sino con la calidez de los anfitriones, esa hospitalidad que tanto pregona el escudo de armas estatal.
Todo un diplomático
Ahí no acaba la aventura de Alejandro Fernández en tierras chihuahuenses. Y es que, además de las imágenes anteriormente descritas y a las cuales accedimos por los canales oficiales, extraoficialmente el cantante habría adquirido un trabajo extra el pasado fin de semana.
A raíz de su viaje a la Sierra y las gratas impresiones que le dejó, así como de su visita de cortesía a la casa del gobernador del Estado, César Duarte Jáquez, al parecer el artista habría sido nombrado embajador de las Barrancas del Cobre.
Cabe señalar que la diplomacia turística no es algo que Alex desconozca pues oficialmente son ya tres las ocasiones en que ha sido reconocido como embajador en ese rubro; la primera ocasión fue el municipio de Puerto Vallarta, después fue designado de diplomático de Jalisco y desde marzo pasado participa en anuncios para promover a todo México.
Esas veces, Fernández ha reunido a cabalidad los requisitos debido, principalmente a que es un digno representante de la identidad mexicana, por cantar música vernácula y portar con orgullo el traje de charro.
En ese sentido, no sonaría tan descabellada la idea de asignarle la responsabilidad de promover la belleza de la Sierra Tarahumara a una personalidad como Alejandro Fernández, garantía de audiencia doquiera que se pare a cantar. Aunque, se reitera, eso es extraoficial.
Aunque, viéndolo bien, oficial o no, el Potrillo ya está cumpliendo con las labores propias de un embajador de esa índole al subir y presumir en su Face y su Twitter imágenes de su más nuevo amor... de su más reciente aventura... bueno, usted entiende, estimado lector.
Alejandro, tú sí sabes de destinos turísticos.