quinta-feira, 15 de setembro de 2016

“Confidencias” llegará a su fin

“Confidencias” llegará a su fin

Alejandro Fernández rinde tributo a Juan Gabriel durante su presentación del fin de semana en un foro de Guadalajara, Jalisco


Rinde Alejandro Fernández tributo a Juan Gabriel

Sábado, 10 de septiembre de 2016 - Edición impresa

CIUDAD DE MÉXICO (Notimex).— Alejandro Fernández regresó a esta ciudad para cerrar con broche de oro sus “Confidencias”, la gira que inició hace tres años y está por concluir para dedicarse a su nuevo disco.

El cantante rindió tributo a Juan Gabriel. “Hace una semana recibimos una terrible noticia que conmocionó al mundo. Perdimos a uno de los más grandes artistas de este país”, expresó con tristeza. El menor de los Fernández abrió la velada con “Cóncavo y convexo” y “Cuando digo tu nombre”.

“Buenas noches, qué alegría estar una vez más en el Auditorio Nacional”, dijo.

El cariño del público cubrió al cantante con aplausos cuando se escucharon los acordes de “Estuve”, de la autoría de Joan Sebastián.

La ovación continuó con “Qué voy hacer” y “No se me hace fácil”.

“Seguimos cantando con alegría en el corazón, abracen a sus parejas”, pidió Alejandro antes continuar con “Me hace tanto bien”, “Hoy tengo ganas de ti”, “Se me va la voz”, “Te amaré”, de Miguel Bosé, “Te voy a perder” y “Canta corazón”.

El medley de “Si tú supieras” y “No sé olvidar”, así como “Sueño contigo” fueron el preámbulo para celebrar México en pleno mes patrio.

Para seguir deleitando a las 10 mil personas, apareció el mariachi para interpretar tres de los temas más representativos de la nación: “El Huapango de Moncayo”, “Guadalajara” y “México lindo y querido”.

Con traje charro, botonadura de oro y corbatín rojo, Fernández se llevó piropos y gritos, cuando rindió tributo a Vicente Fernández.
“México y Latinoamérica necesita de sus valores y unión para dejarle a las nuevas generaciones libertad, fuerza y una vida digna”, aseguró el artista.

Fue con “Ya lo sé que tú te vas”, “La diferencia” y “Te sigo amando” que rindió tributo a Juan Gabriel.

El Diario de Yucatán



Alejandro Fernández rinde tributo a Juan Gabriel

El cantante, quien ofreció un concierto en el Auditorio Nacional, emocionó y puso de pie a los 10 mil asistentes al rendirle tributo “al maestro Juan Gabriel”


Foto: Notimex


CIUDAD DE MÉXICO.- Adorar a El Potrillo es casi una religión. Es bendecirlo cada noche en un escenario, gritarle, anhelarlo, desearlo, adorarlo, chulearle la pompa, soñar que abraza a todas las damas que le son fieles.

No importa que desde hace tres años arranque con Cóncavo y Convexo, continúe con Cuando digo tu nombre y muestre sus respetos al fallecido Poeta del Pueblo con Estuve, una oda a Joan Sebastian que enseña los valores y el respeto con el que lo educó su inmortal patriarca El Charro de Huentitán.

Una vez más volvió al Auditorio Nacional anoche, con un guión determinado, pero con variaciones en su vestuario como el traje y zapatos negros, elegantemente nocturno y automáticamente imán de soñadoras de 50, 40, 30 años, hasta de las jovencitas chulas que tomaron sus mejores piezas sólo para gritarle “¡qué nalgotas!”. La formalidad no está peleada con la sinceridad ni con el barrio.

No hubo nada más cómico que admirar la felicidad de una mujer endiosada con el galope del cantante, que las caras de sus acompañantes, hombres, acomodados en la butaca, con bigotes fruncidos, sin una acción natural ni una pizca de emotividad, más que la de dejar que la dueña de sus quincenas, tuviera el taco de ojo acompañado de todas las cosas que transitan en su mente.

Hoy tengo ganas de ti, Te amaré, Manos llenas, de verdad no hay canción que sus seguidores no se sepan, en la que no le aplauden, porque todas son una fiesta en la que también brillan tres bellas coristas, de piernas alargadas por un entallado vestido y tacones.

Un equilibrio para que los chicos también tuvieran su sacudida de testosterona, sobre todo cuando las pantallas las alcanzaban a capturar entre sus leds de alta definición.

“Vamos a desnudarnos”, dijo. Evidentemente todas las niñas se la creyeron. Les tiró la ilusión, de inmediato. “Pero del alma y del corazón”, rió sin importar la desilusión de las inocentes palomitas que no les quedó de otra que lamentarse como si estuvieran en la primaria.

Me dediqué a perderte, Si tú supieras y No sé olvidar despidieron al Alejandro popero, que siempre deja en claro que un profesional de la voz no usa playback, mucho menos en la familia Fernández.
En el marco del 23 Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería, el cantante mexicano Alejandro Fernández rindió homenaje a Juan Gabriel durante su concierto ofrecido anoche en el Auditorio Telmex. NOTIMEX/FOTO/CORTESÍA/COR/ACE/

"Como se lo dije a mi padre en su despedida en el Estadio Azteca y ahora al maestro Juan Gabriel: jamás olvidaré poner la música mexicana muy en alto" Alejandro Fernández



En homenaje a Juan Gabriel, El Potrillo dejó una noche de lado el popurrí de canciones que en este Tour Confidencias rinde tributo a su padre, Vicente Fernández.

Antes de llegar a ese merecido homenaje acabó su momento con Sin tantita pena yComo quien pierde una estrella. Justo en este par de canciones su cabellera, teñida de negro y escondiendo sus canas, se rebeló y quedó justo alborotado como en su famosa foto en Las Vegas.

"Hace una semana recibimos una terrible noticia que conmocionó a México y al mundo entero, perdimos a uno de los mejores artista que hemos tenido, no tengo palabras para describir lo que siento por el maestro, pero sí con su música. Cantemos juntos estas canciones que nos dejó Juan Gabriel"



Fue la parte más emotiva en la que el auditorio se puso de pie, con sus celulares en la mano para grabar Ya lo sé que tú te vas, una sentimental interpretación en la que el párpado enrojeció, la lagrima casi salió por culpa de un bonito coro que hizo que las canciones El Divo de Juárez se robaran la noche.

Lo mismo sucedió con La diferencia y Te sigo amando, las joyas que envió hasta el cielo con cariño al querido Divo a las 23:15 horas.


Juanga, te prometo poner en alto la música mexicana: El Potrillo

por EDUARDO GUTIÉRREZ SEGURA


Alejandro Fernández deleitó a 10 mil almas en el primero de sus conciertos en el Auditorio Nacional, el cual dedicó al Divo de Juárez

Juanga, te prometo poner en alto la música mexicana: El Potrillo | La Crónica de Hoy

La noche estaba a punto de terminar. El mariachi había hecho su entrada triunfal, emocionando a los 10 mil presentes en el Auditorio Nacional. Cuando parecía impensable causar más euforia, Alejandro Fernández lo logró dedicando su presentación a uno de sus “maestros”: Juan Gabriel.
El momento fue emotivo. El público confirmó la cercanía de El Portillo con El Divo de Juárez, un mensaje sí con palabras, pero más aún con la lírica del cantautor, quien falleció el pasado 28 de agosto a los 66 años, hizo las veces de un homenaje aplaudido y coreado por todos.

“Hace una semana recibimos una terrible noticia que conmocionó a todo México y el mundo. Perdimos a uno de los más grandes artistas que ha tenido nuestro país en los últimos años. No tengo palabras para describir todo el cariño y admiración que siento por el señor, por el maestro. Pero se los puedo decir a través de sus canciones.

“Como se lo dije a mi padre, en su despedida en el Estadio Azteca. Ahora al gran maestro Juan Gabriel; prometo siempre poner el nombre de México y su música muy en alto”, se comprometió El Potrillo, al recordar al cantautor nacido en Parácuaro, Michoacán, pero juarense de corazón.

Fernández alzó la voz con “Ya lo sé que tú te vas”, “La diferencia” y “Abrázame muy fuerte”. El intérprete se dio permiso de entonarlos con su particular color de voz. Elevando notas y poniendo todo su sentimiento, el cual incluso provocó estragos en su pelo. Lo apartaba de su cara en todo momento.

El tributo a Juan Gabriel fue el final de un recital donde también recordó a Joan Sebastian, con la gente en su butaca durante los nuevos temas y ocasionalmente bailando al ritmo impuesto por el menor de los Fernández o haciendo un coro monumental en “Como quien pierde una estrella”.

La cercanía fue total. Antes de alzar la voz con “Me dediqué a perderte”, Alejandro hizo una invitación, a la cual nadie se rehusó, pero rápidamente supieron la verdadera intención de su ídolo: “Ahora que entramos en calorcito, vamos a desnudarnos... pero del alma y corazón”, dijo. Regaló también su pañuelo del traje charro a una fan.

Sus breves pero bien enfatizados movimientos de cadera en “Tantita pena” fueron el deleite de un público integrado en su mayoría por mujeres. Los asistentes masculinos no gritaban, tan sólo ponían gesto de “me acuerdo”, quizá de un ex amor. Otros abrazaban a su actual pareja, en un símbolo de dedicatoria de la canción en curso.

Un Alejandro dispuesto a dar todo de sí, pero quien por momentos daba la impresión de agotamiento en sus gestos o al tratar de prolongar una nota, prometió pisar de nueva cuenta el escenario, hoy, en su tercera y última presentación en el Coloso de Reforma.

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