- Espectáculos / General Viernes, 23 de Noviembre de 2012 10:54 hrs, por Maira Martínez
Oaxaca, Oax.- Después de 15 años de no pisar tierras oaxaqueñas, Alejandro Fernández invadió de romanticismo amor y desamor el auditorio Guelaguetza, con una presentación exitosa este jueves 22 de noviembre, en donde fue arropado por más de 7 mil almas de todas las edades quienes corearon sus más grandes temas.
El potrillo comparte con las y los oaxaqueños este concierto de “su gira por México”, festejando sus 20 años de carrera musical con más 15 millones de discos vendidos, dos premios Grammy y dos Billboard, que lo han colocado como uno de los artistas hispanos más taquilleros y con más discos vendidos.
Con la sensualidad y personalidad que lo caracteriza, Alejandro Fernández hizo su arribo a la rotonda de las azucenas poco antes de las 10 de la noche, vestido con un traje de charro y acompañado por su mariachi, despertó así de manera inmediata los gritos y ovaciones del público femenino.
El menor de la dinastía Fernández realizó un concierto de tres horas, mismo que inició con dos popurrís rancheros, seguido por algunos temas de Juan Gabriel y Joan Sebastian, los clásicos como “el rey” para pasar posteriormente a un repertorio de baladas con "Se me va la voz", "No se me hace fácil", "Que voy hacer", "Que lástima", "Canta corazón", "Me dedique a perderte", "Tu amor me hace tanto bien".
Una pausa a las 10:45 para realizar un cambio de ropa, el traje de charro por una playera negra y un pantalón ajustado, continuó con su espectáculo, sin embargo la presencia de una mujer fue convocada al escenario, Lila Downs, cantante oaxaqueña quien junto al potrillo interpretó la canción de “Llorona”.
Momentos más tarde el espectáculo que mantuvo a la expectativa al público oaxaqueño, llegó a su momento cumbre cuando el cantante hizo referencia a su padre y a su familia, recordando que en los momentos difíciles de salud que atraviesa el Charro de Huentitan, “ha habido más unión y disposición como familia”, dijo.
“Al grito de suegro, suegro”, Alejandro homenajeo desde Oaxaca a su padre, con temas "Acá entre nos", "La mentira" y "Mujeres divinas", canciones que dijo “no son mías son del pueblo”.
Casi al final, Alejandro complació al público con los temas "No", “Si tú supieras”, para rematar y despedirse de Oaxaca pasada la media noche “Mi gusto es” y un “Puño de tierra”.