feb 13 2011
Rossana Agüiño
Fotos: Reexon Escobar
domingo, 13 de febrero de 2011 03:00 p.m.
Por más de tres horas el público estuvo bailando y hasta llorando los ritmos salseros y las baladas a cargo de Puro Melao, Manu Rivas, Omar Acedo y el exponente del país azteca que llegó para conquistar
La noche pop de ese segundo día del Solid Fest 2011 quedará grabada en la memoria de muchos fanáticos y amantes de las baladas, de la salsa, del romanticismo y de aquellos que apoyan, fielmente, al talento venezolano. Esa noche, para algunas personas, más que gritos y euforia era una noche de amor y recuerdos.
Todo comenzó con los muchachos de la agrupación venezolana “Puro Melao”, quienes fueron los encargados de abrir el concierto con sus descargas musicales para poner a bailar al público. Enamorado de ella, Huella y su más reciente éxito musical que ya suena en las principales emisoras del país, Crazy por ti, fueron parte de los temas que cantaron durante una hora.
“Gracias por el apoyo que le están brindando a Venezuela y al talento musical que se reconoce en el mundo entero. Qué buena vibra hay esta noche”, dijo César Román, integrante del trío casi al terminar su espectáculo que estuvo lleno de fuegos artificiales y en el que también lanzaron algunos discos a los fanáticos del público.
Era el turno de Manu Rivas y ya los asistentes al estacionamiento del Poliedro de Caracas estaban activados, querían más música, querían disfrutar de los demás artistas porque aún la noche era joven. Con sus mejores versiones de Aléjate de mi, Cuando me enamoro, y su promocional Te amo tanto, el valenciano de 23 años conquistó a su público y demostró que no es un Rompecorazones, tema con el que se despidió para bajarse de la tarima.
Y es que en la noche de este sábado 12 de febrero el talento nacional demostró que tiene mucho por dar y que necesita el apoyo de su público, de esa gente que grita, que corea y que baila todas sus canciones. Omar Acedo, el ex integrante de Calle Ciega cantó cerca de siete temas entre los que estaban Volví por ti, Te dejo, Eres tú y plasmó toda su carga musical en el escenario para darle la bienvenida a unos de los más esperados de ese Solid Fest: Servando y Florentino.
Se encendieron las luces, apareció humo, fuegos artificiales y las hormonas de miles de mujeres se activaron también. Jóvenes, adultas y niñas, todas gritaban sin control por el dúo de hermanos que, sin importar los años que hayan pasado desde sus comienzos, siguen conquistando corazones.
Abrieron con su tema Los hermanos primera y el público estalló en alegría y no dejaba de corear, al pie de la letra, cada una de las canciones., Me enamoré, Canción que te enamore, Tengo un corazón, Yo sin ti, Estas hecha para mi de su época en Salserín, Como una sombra, Pensando en ti estuvieron en el repertorio musical de los jóvenes que explotaron los ritmos salseros que, tal como dijeron, les dejó su padre Alí Primera.
“Esto es para ustedes, en 1997 empezó la historia, hace ya 15 años. Para ustedes va esta canción” fueron las palabras de Servando para seguidamente cantar Una fan enamorada. Las mujeres, y hasta los hombres, bailaban las canciones, hubo lágrimas, desesperación, euforia y muchos no podían creer que después de varios años los Hermanos Primera siguieran enamorando. Las pantallas reflejaban los comienzos de los chicos en Salserín, cara de niños, cabello largo, y decidieron que su derroche de amor se terminara con Se acabó, tema que, de acuerdo a ellos, ha sido vetado por algunas emisoras pero que igual seguirá sonando.
Ya todo estaba listo. El público estaba animado, enamorado, cautivado, y Alejandro Fernández llegó para cerrar con broche de oro una velada llena de emoción y buena vibra. El mexicano tenía más de 20 personas en tarima, coristas, músicos, y todos vestían su traje de charros mexicanos.
“Muy buenas noches ¿cómo está Venezuelaaaaa? Gracias, hoy es una noche muy especial. Yo tenía tres años que no venía a aquí y los extrañaba, no quería dejar de pasar este momento para venir a cantarles y robarles un poquito de su corazón y sus aplausos”, y cumplió, porque se llevó a casa el corazón de muchos caraqueños.
A pesar de tener el cabello inundado en canas sigue siendo atractivo para muchas. Esa mirada seductora, esa voz estruendosa y melodiosa, esos bailes pausados y esa actitud de caballero enamorado, se conservaron durante toda la noche. Alejandro Fernández interpretó a viva voz Mátalas, Loco, He sabido amor, Cascos Ligeros, Me dediqué a perderte, Que lástima y Canta Corazón por casi dos horas.
Se acercaba el final y el charro tomó del público una bandera de Venezuela. Bromeó, cantó e hizo como torero para luego colocarse la tricolor sobre el cuello. El mexicano lanzó besos a sus miles de fanáticas para despedirse con los temas más sonados de su carera: Si tú supieras, Tantita pena y No se olvidar.
Fuente: Sinflash