El cantante asistió al Museo del Grammy a donde donó un sombrero de charro y Disco de Oro y de Platino para que sean exhibidos.
Alejandro Fernández se definió a sí mismo como su peor pesadilla en la autocrítica, "pero trabajo muy fuerte y en constante lucha para que el fracaso no se dé porque es uno de mis temores más grandes", reconoció el intérprete.
Fernández asistió al Museo del Grammy a donde donó un sombrero de charro y Disco de Oro y de Platino para que sean exhibidos, al tiempo que la ciudad de Los Ángeles a través del concejal Curren Price le entregó un reconocimiento al declarar éste el "Día de Alejandro Fernández".
En una conferencia de prensa de poco más de 30 minutos, "El Potrillo" fue evidente al evadir hablar del estado de salud de su padre Vicente Fernández del que sólo respondió: "Todo bien muchas gracias" cuando se le preguntó sobre rumores de pasar un momento complicado.
En una de las preguntas de la prensa, reconoció que su canción favorita de su más reciente álbum "Confidencias" es el dueto con su padre en el tema "Me olvidé de vivir", que hizo éxito Julio Iglesias hace varias décadas.
Compartió que fue un momento increíble cuando grabaron el tema "mi padre venía después de su recuperación y cuando la grabamos tenía mucho más sentido lo que dice la canción fue mágico".
"Cuando se tuvo el producto final y estábamos grabando hay una foto que dice más de mil palabras. En esa estamos mi padre sentado y yo parado a su lado y nos estamos agarrando de la mano ese fue un momento mágico", indicó.
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"Pero antes cuando la estábamos grabando no faltó que se me cerrara la garganta, que se me quebrara la voz y que nos saliera más de una lágrima, fue un momento increíble para los dos", remató.
"El Potrillo" se reunió con la prensa de Estados Unidos después de varios años de no hacerlo y cómo ha sido en sus más recientes apariciones fue piropeado por reporteras que le reconocieron verlo más delgado, más atlético y con menos años.
"Cuando empecé mi proyecto musical, me metí de lleno a hacer ejercicio y más allá de hacer pesas, me estoy dedicando a hacer pesos", jugueteó quien se presentó vestido completamente de negro, con saco y camisa sin corbata.
"No, ya en serio, normalmente antes si me ponía a hacer rutina para subir de tamaño muscular y ahora hice una rutina diferente en donde me hice un poco más compacto, bajé muchos kilos, me he cuidado muchísimo ya con los años ves que se necesita más recuperación tras una noche de parranda", dijo.
Sobre su donación al Museo del Grammy, compartió que el sombrero se lo regaló su padre, y fue el que apareció en el álbum de ranchero "Que seas feliz", que es el que había sido el de mayor ventas en su carrera.
Sobre su nueva producción "Confidencias", mostró su orgullo de que al ser lanzado hace unos días se ubicó en el primer lugar en 19 países y que en Estados Unidos lleva dos semanas en el primer lugar de ventas.
Destacó que el haber trabajado un dueto con Christina Aguilera en el tema "Hoy tengo ganas de ti", "fue increíble porque es una de las cantantes con mayor proyección y con una voz espectacular de las mejores que hay en el mundo".
Acerca de sus conciertos, anticipó que el que presente este fin de semana en Las Vegas, será el mismo que ya presentó el 6 de septiembre en Guadalajara y a partir del 16 de noviembre cuando inicie una intensa gira por ciudades de Estados Unidos.
Anticipó que esta gira, en la que se respaldará en un moderno escenario con innovadora tecnología y estructuras móviles con más de 230 luces robóticas y pantallas gigantes, lo llevará por ciudades de Estados Unidos, México, Centro y Sudamérica.
En el evento, directivos de su disquera le entregaron discos de Oro y de Platino por las altas ventas de su CD en Estados Unidos y Puerto Rico.
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